miércoles, 30 de septiembre de 2015

Feliz Cumpleaños Mafalda

Un merecido  Príncipe de Asturias para  Joaquín Salvador Lavado, Quino.

El año pasado otorgaron al autor de Malfada el premio Príncipe de Asturias, que se sumaba a una larga de lista de reconocimientos para el humorista, el merecido premio coincidió con la celebración de los 50 años del nacimiento de Mafalda. 

Quino creó su gigante de seis años el 15 de marzo de 1962 para una campaña publicitaria; una marca de electrodomésticos que se frustró por el camino, pero el padre de la criatura prefiere fijar como fecha del natalicio el 29 de septiembre de 1964, cuando se publicó la primera tira en el semanario Primera Plana, de Buenos Aires



El humorista y dibujante argentino, cuyo personaje más conocido cumple medio siglo este año nació en la región andina de Mendoza (Argentina) el 17 de julio de 1932. Abandono la Escuela  de Bellas Artes y a la edad de dieciocho años se trasladó a Buenos Aires en busca de un editor dispuesto a publicar sus dibujos, pero pasaría tres años de penurias económicas antes de ver su sueño hecho realidad.(1954 se publica su primera viñieta).

Pero sería con Mafalda, esa niña de cabeza grande que le dio, la gloria, y que tiene más de adulta humanista que de pequeña criatura. Como he comentado anteriormente, Mafalda nació en 1964 como un encargo de la firma Mansfield para promocionar una nueva gama de electrodomésticos, este proyecto finalmente no se llegó a realizar,  Quino vio en ella características más que suficientes para trazar un fiel retrato de la clase media argentina de los 60.

Los protagonistas de las historias de  Mafalda suelen ser gente normal, haciendo su vida de día a día, con ciertos toques de realismo mágico, surrealismo y caricatura vital cotidiana.  Quino ha sabido hacer de Mafalda, que a priori nos parece una simple tira de apariencia infantil, una denuncia adulta en mayúsculas. Recurre en muchas ocasiones a la denuncia de lo absurdo y la miseria, a la condición humana, a los abusos de autoridad, a la lógica, para criticar la política, el mundo de las crisis económicas… y los presenta como inocentes chistes para criticar la realidad.
Quino ha buscado siempre en nosotros una sonrisa, para endulzar quizás  este mundo cínico y desagradecido. Encontramos en Mafalda mensajes que siguen vigentes por haber sabido combinar con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo y así mismo, la profundidad de su pensamiento.

Mafalda, esa niña filósofa con sopofobia que convirtió a Quino en un dibujante universal, solo acierta a gritar: